MIS CACHARROS DE COCINA I

Hay quien sueña con tener un bolso caro, una crema de una marca determinada, que te quite las arrugas durmiendo... ¿no hay gente que pierde la cabeza por una videoconsola, por un ordenador o una joya?... para gustos los colores. Yo, para eso soy un poco especial (o por lo menos a mi me lo parece) y os cuento por qué.

Trabajo en una empresa donde la mayoría del personal son mujeres, (es aquí donde mejor se puede observar el gusto de la población femenina en general). Allí, a veces me siento un poco bicho raro, cuando cuento lo que me ha regalado mi marido por mi cumpleaños-santo-Reyes-aniversario, y con necesidad de justificarme, si ese año, como este, ha sido una KITCHEN AID. Para quien no lo sepa, es una amasadora, la reina de las batidoras - amasadoras, famosa por su diseño, que se conserva prácticamente igual desde 1919. Robusta, potente, preparada para durar toda la vida. No hay familia americana que no la tenga, ya que es el más famoso regalo de bodas.
Es genial si te gusta amasar, hacer galletas, panes y todo tipo de masas.
Bueno, pues SIII, ¡¡me ha regalado una KITCHEN AID!! Para mi, es un caprichazo, una maravilla de la ingeniería, un juguete caro al que le pienso sacar el pringue hasta fundirlo, vamos, que estoy encantada.
Me pasó igual cuando mi querido @_PACONE_ me regaló la Thermomix...(¡cómo me conoce, el tío) ¡se me saltaban las lágrimas de la emoción! (aún se me ponen los pelos de punta de recordarlo). Otro ingenio de la cocina, que no hay día que no utilice.

Lo genial, es la cara de mis compañeras al día siguiente, cuando te preguntan: "¿que te ha regalado tu marido?" y se les ve, se les nota, las ganas de que les respondas "¡una pulsera!" o "¡este perfume!" y, cómo cambia la expresión al decir: "¡¡¡Una batidora!!!!" O_o Pues si, una batidora, pero no una cualquiera, la KITCHEN AID, nena, la reina de las batidoras.

A ver, que no es que no me gusten las joyas, cremas, bolsos y demás, que también. Soy rara, pero no del todo. Sólo es que me hacen más ilusión los cacharricos.
Pues ¡ea! si es que me pirra la cocina, es mi via de escape, mi santuario, que cuanto más completita, mejor. Así que desde ya os lo digo, no me pienso cortar ni un pelo la próxima vez que me pregunten: "¿que te han regalado por tu cumple?" contestaré, con una sonrisa y llena de orgullo "¡¡una rejilla para enfriar galletas!!" :-) y me quedaré tan pancha. ¡He dicho!